Tratamientos para el Hombre

PATOLOGÍA PROSTÁTICA

Dentro de la patología prostática podríamos destacar la prostatitis, el dolor pélvico crónico, la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer de próstata.


 PROSTATITIS

La prostatitis es una inflamación de la próstata, puede ser de causa bacteriana o no bacteriana y suele cursar con síntomas de dolor o malestar suprapúbico, lumbar, en zona perineal y genital, que en algunos casos puede aumentar con las eyaculaciones y las deposiciones. Puede asociarse a síntomas urinarios como necesidad urgente y frecuente de orinar, debilidad del chorro y goteo postmiccional.

En la mayoría de casos, el tratamiento de una prostatitis bacteriana se hace con antibióticos muy fuertes y mantenidos durante tiempos largos, debido a la dificultad de la medicación para llegar hasta la próstata y ser efectiva. Además en muchos casos hay recidivas o perpetuación de los síntomas aunque ya no se encuentren bacterias en los cultivos.

En estudios recientes se ha encontrado que el tejido prostático tiene su propio sistema de defensa que debería ser capaz de autoprotegerse de la entrada y proliferación de bacterias. Hábitos poco saludables, exceso de presión en la pelvis por tensión muscular o hiperpresión abdominal, sedestación excesiva, estilos de vida que promueven un estado inflamatorio, incluso alteraciones de la microbiota intestinal o de la boca pueden influir en que la próstata pierda su capacidad de defensa y pueda ser víctima de una infección bacteriana.

A través de un enfoque global de la patología, utilizando la terapia manual, cambio de hábitos, corrección de gestos o posiciones hiperpresivas y ejercicios específicos somos capaces de mejorar el efecto y la rapidez de los tratamientos conservadores de la prostatitis y de los síntomas asociados.


HIPERPLASIA BENIGNA DE PRÓSTATA (HBP):

La HBP es un aumento de tamaño de la próstata que se considera fisiológico y edad dependiente, debido a la disminución de la hormona testosterona que sufre el hombre con el paso de los años. De hecho se considera que a los 60 años el 50% de los varones tienen HBP y a los 90 años el 90%. Pero, en estudios recientes, se ha visto que la proliferación del tejido que hace crecer la próstata está muy relacionada con estilos de vida y actividades que generen aumento de presión en la pelvis e inflamación prostática mantenida. Así que si somos capaces de generar cambios sobre estos factores podremos enlentecer el proceso de crecimiento..

Los síntomas de la HBP tienen que ver con la obstrucción que genera el aumento de tamaño de la próstata sobre el conducto uretral: dificultad para iniciar y mantener el chorro, goteo postmiccional, a veces sensación de no haber vaciado del todo y, en el caso que hayamos pasado ya a una fase irritativa, puede haber necesidad de orinar con más frecuencia y con urgencia, nicturia (tenerse que levantar por la noche para orinar) y a veces molestias durante la micción. En casos más graves y avanzados se puede producir una obstrucción tan fuerte que no permita la salida de la orina produciendo una retención urinaria aguda e incontinencia por rebosamiento. Pero, a igual aumento de volumen, no todas las HBP generan la misma sintomatología; hay factores compresivos generados por un aumento de tensión de la musculatura de la pelvis, del abdomen y de la propia próstata que pueden exacerbar los síntomas. Aquí es donde la fisioterapia será el tratamiento de excelencia, a través de técnicas de terapia manual que liberen la tensión y de ejercicios hipopresivos que ayuden a quitar presión a la zona..

 

CÁNCER DE PRÓSTATA

El cáncer de próstata es el tumor maligno más frecuente del sistema genitourinario masculino. El tratamiento es casi siempre quirúrgico, aunque en algunos casos se opta por la radioterapia o la hormonoterapia.

Estudios recientes han demostrado que una inflamación mantenida en la próstata y una alteración en la microbiota pueden favorecer la aparición de un cáncer prostático, así que, una vez más, un enfoque global que tenga en cuenta la instauración de hábitos saludables y la liberación de zona pélvica ayudará en la prevención de esta patología.

Y la fisioterapia será una herramienta fundamental en la recuperación de las posibles secuelas tras el tratamiento del cáncer: la incontinencia urinaria y la impotencia.

A través de la terapia manual, la electroestimulación y de ejercicios que ayuden a mejorar el control de la continencia, podemos obtener muchos resultados, sobre todo de cara a acelerar la recuperación del paciente.


INCONTINENCIA URINARIA:

Es poco frecuente y normalmente va asociada a algún tipo de intervención quirúrgica (prostatitis, carcinoma, adenoma).

La obstrucción de la próstata y los cambios asociados a la intervención quirúrgica, provocan una incompetencia esfinteriana que radica con la incontinencia urinaria.

Es importante empezar la rehabilitación entre las 4-6 semanas puesto intervención para evitar la atrofia esfinteriana por desuso y la aparición de malos hábitos relacionados con la micción.

El objetivo es mejorar la acción y la funcionalidad del sistema musculoesquelético, tanto a nivel abdominal como de periné y conseguir que los cambios de presión que se producen a nivel abdominal con las actividades de la vida cotidiana no impliquen escapes de orina descontroladas. 

El tratamiento de fisioterapia por esta disfunción se realiza para acelerar el proceso de recuperación a través de enseñar pautas comportamentales (hábitos urinarios y defecatorios, alimentación, postura) mejorar la elasticidad de los tejidos fibróticos presentes a causa de la intervención quirúrgica, mejorar la propiocepción y el control motor de la faja abdominal para mejorar la gestión de las presiones intraabdominales y mejorar el tono muscular. 

En nuestro centro, no protocolizamos ningún tratamiento, los adaptamos e individualizamos por cada persona en función de sus antecedentes, diagnóstico diferencial y su sintomatología.


DOLOR PERINEAL:

La prevalencia está entre el 2% y el 14% de los hombres. Se caracteriza por un dolor o malestar abdominal bajo o sobrio del pubis, dolor a la zona lumbar, pelvis menor, suelo pélvico y órganos genitales.

Aparecen síntomas tanto en el momento de llenar como de vaciar la vejiga. También se puede acompañar de una sensación de peso al periné, sensación de hormigueo en la zona genital, así como también molestias relacionadas con la actividad sexual. Es una interacción del sistema emocional, inmune, endocrino, metabólico, visceral, muscular y neurológico.

Es difícil de llegar a un diagnóstico preciso que permita el tratamiento adecuado, pero una vez si arriba, nuestro equipo trabaja con las mejores técnicas tanto físicas como neuropedagògiques porque el abordaje sea lo más efectivo posible.


INCONTINENCIA FECAL:

Imposibilidad de controlar la continencia de heces (tanto líquida como sólida) y de gases. Hay una pérdida de control de los esfínteres del ano o de la sensibilidad para notar el contenido a la botella rectal.



ESTREÑIMIENTO

Técnicas para normalizar la sensibilidad del recto y del canal anal, mejorar el control motor de la zona y reeducar el mecanismo de expulsión del bol fecal. Tener en cuenta los hábitos alimentarios y la ingesta de líquidos.

El estreñimiento distal es el esfuerzo excesivo en la defecación y/o la ausencia de la necesidad defecatoria que perdura en más de tres días. Está relacionado con el deterioro de la musculatura perineal.


FISURAS ANALES:

Relacionadas con el estreñimiento crónico. Al producir mucho dolor, aparece una contracción refleja de la musculatura anal que impide una correcta cicatrización de la fisura.

La rehabilitación consiste al normalizar el tono muscular y restablecer una correcta maniobra defecatoria sin que haya contracturas musculares.


DISFUNCIÓN SEXUAL: 

La disfunción eréctil, es la incapacidad persistente o repetida para llegar y mantener una erección con suficiente rigidez que permita una relación sexual satisfactoria. El 80% de las disfunciones eréctiles sus problemas de insuficiente rigidez o mantenimiento, es aquí donde la fisioterapia puede actuar mediante técnicas de terapia manual, electroestimulación y con explicaciones de la fisiología sexual masculina porque la persona entienda el contexto de su disfunción.